Porque los pobres no tienen
Porque los pobres no tienen
adonde volver la vista,
la vuelven hacia los cielos
con la esperanza infinita
de encontrar lo que a su hermano
en este mundo le quitan.
Palomita,
¡qué cosas tiene la vida!,
y zambita.
Porque los pobres no tienen
adonde volver la voz,
la vuelven hacia los cielos
buscando una confesión,
ya que su hermano no escucha
la voz de su corazón.
Porque los pobres no tienen
en este mundo esperanza,
se amparan en la otra vida
como a una justa balanza.
Por eso las procesiones,
las velas y las alabanzas.
Y pa’ seguir la mentira,
lo llama su confesor.
Le dice que Dios no quiere
ninguna revolución,
ni pliego ni sindicato,
que ofende su corazón.
De tiempos inmemoriales
que se ha inventa’o el infierno
para asustar a los pobres
con sus castigos eternos,
y al pobre, que es inocente,
con su inocencia creyendo.
Del corazón de una iglesia
salió el cantor Alejandro.
En vez de las letanías
yo lo escucho profanando.
Yo creo que a tal cantor
habría que excomulgarlo.
Como al revés está el mundo
me mandarán a prisión
y al cantor de la sotana
le darán premio de honor,
pero prisión ni gendarme
habrán de acallar mi voz.