Paloma ausente
Cinco noches que lloro
por los caminos,
cinco cartas escritas
se llevó el viento,
cinco pañuelos negros
son los testigos
de los cinco dolores
que llevo adentro.
Paloma ausente,
blanca paloma,
rosa naciente.
Paso lunas enteras
mirando al cielo
con un solo deseo
en el pensamiento:
que no descienda herida
mi palomita,
la que viene fundida
a los elementos.
Dice un papel escrito
con tinta verde
que teniendo paciencia
todo se alcanza.
Una que bien la tuvo
salió bailando
de su jardín al arco
de las alianzas.
Una jaula del aire
viene bajando
con todos sus barrotes
de calamina.
Todos los pajarillos
vienen trinando,
sin embargo, distingo
a mi golondrina.
Voy a ponerme un traje
de mariposa
mañana cuando llegue
mi palomita,
en los dedos banderas
de tres colores
y en las pestañas miles
de candelillas