Penélope
Penélope, con su bolso de piel marrón, Sus zapatos de tacón, y su vestido de domingo. Penélope, se sienta en un banco en el andén
Y espera a que llegue el primer tren, meneando el abanico.
Dicen en el pueblo que el caminante paró
Su reloj una tarde de primavera.
‘Adiós, amor mio, no me llores, volveré, antes que
de los sauces caigan las hojas. Piensa en mi, volveré por ti’
Pobre infeliz, se paré tu reloj infantil
Una tarde plomiza de abril cuando se fue tu amante.
Se marchitó en tu huerto hasta la ultima flor,
No hay un sauce, en la Calle Mayor, para Penélope.
Penélope, triste a fuerza de esperar
Sus ojos parecen brillar si un tren silba a lo lejos.
Penélope, uno tras otro los ve pasar
Mira sus caras, los oye hablar, para ella son muñecos.
Dicen en el pueblo que el caminante volvió.
La encontró en su banco de pino verde.
La llamó, "Penélope, mi amante fiel, mi paz
Deja ya de tejer sueños en tu mente.
Mirame, soy tu amor, Regresé."
Le sonrió, con los ojos llenitos de ayer
No era asi su cara ni su piel,
"Tu no eres quien yo espero."
Y se quedó con su bolso de piel marrón,
Y sus zapatitos de tacón, sentada en la estación.