Espantapájaros
Las urracas casi a diario vienen al lugar,
pero no es suficiente y me cansa vigilar
solo, siempre solo.
Mi amiga era la luna pero el sol la deslumbró.
Por las noches hablábamos las cosas de los dos.
Luego, fui testigo de lo solo que se queda el trigal.
¡Qué triste suerte!
No pude siquiera moverme un poco al sur
hasta la luna se quedó dormida
y la lluvia por el tejado rodó
y yo sin nada por hacer, eso me pasa por ser
un espantapájaros.
Siempre solo.
De casimir inglés con la corbata al revés,
casimir que hace un siglo me heredó un difunto juez
y mi corbata es banquete de ratas.
Mi sombrero es marrón y mi cabeza es un balón
y hace 32 años una chica que pasó
hizo, con su mirada,
que en mi pecho palpitara un corazón.
¡Maldita suerte!
No pude siquiera moverme ese día.
Quise decirle
desátame de esta estaca que me amarra a este trigal
y llévame junto a ti.
Son siglos los que llevo aquí
y hasta hoy sé que soy hombre y no mujer.
Pero nada es lo que pude hacer,
eso me pasa por ser
un espantapájaros.
Siempre solo,
siempre solo.