Loco de atar
Algunos cuentan que no sabe a dónde va,
otros murmuran que no tiene casa.
La gente dice que no duerme jamás,
la mala suerte siempre le acompaña.
Dicen y dicen que se va de la ciudad,
porque susurran su nombre a sus espaldas.
Joven y listo pero loco de atar,
conoce bien la amarga soledad.
Vive el momento sin perder aliento,
se toma su tiempo y le confunden con el viento.
Loco de atar, loco de atar,
no tiene rumbo ni camino, vive en libertad.
Loco de atar, loco de atar,
nadie le dijo por dónde tenía que andar.
Ya nadie sabe si es mentira o realidad,
si es un fantasma o está vivo de verdad.
Se dedican a espiar por la ventana,
por si aparece el loco por la mañana.
Deja su rastro por las calles de Madrid,
se oyen sus gritos cuando está cerca de aquí.
Medio mortal y medio zombi se llegó a decir,
oí que una vez lo vieron cerca de mí.
Vive el momento sin perder aliento,
se toma su tiempo y le confunden con el viento.
Loco de atar, loco de atar,
no tiene rumbo ni camino, vive en libertad.
Loco de atar, loco de atar,
nadie le dijo por dónde tenía que andar...