Simples emociones
Entre luces tenues de farolas camino lentamente
y mi sombra que se alarga y te alcanza, yo cerca de ti.
No es tan fácil el hablarse cuando el tiempo no basta jamás.
Pocas ganas de moverme, pocas ganas de dejarte aquí.
Yo creo todavía.
Recuerdo todavía.
Lo vivo todavía.
Bajo el cielo claro con la luna llena
íbamos descalzos sintiendo la arena y yo
que probaba el miedo, el miedo de sentirme libre y vivo, vivo.
Simples emociones que nos invadían
y cada respuesta no nos detenía porque,
el amor, me decías, es solo una palabra.
Yo creo todavía.
Lo vivo todavía.
Recuerdo todavía.
Dime ahora que hay más importante de lo que sientes dentro.
Ser esclavo de una vida a tiempo, se corre más que el viento.
En este mundo ya no hay más distancia si volamos por doquier.
Si te grito, si te busco, si me muero tú lo sentirás.
Y vives todavía.
Y sientes todavía.
No pares todavía.
Tú no te pararás jamás, jamás.
Días y semanas, noches y la luna,
un escalofrío, vida con sus dudas y tú
que rompías cadenas y el mundo olfateabas sintiéndote viva.
Náufragos perdidos en noches vacías,
entre tantas dudas, entre las miradas después
cuando es hora de irse, te ruego que te quedes.
Te amo todavía.
Te vivo todavía.
Y creo todavía.
Bajo el cielo claro con la luna llena
íbamos descalzos sintiendo la arena y yo
que probaba el miedo, el miedo de sentirme libre y vivo, vivo.
Simples emociones que nos invadían
y cada respuesta no nos detenía porque,
el amor, me decías, es solo una palabra.
Yo creo todavía.
Lo vivo todavía.
Recuerdo todavía.