Cielo y tierra
Escribo tu nombre sin el mío
hoy en tu adiós y desvarío.
Inevitable debe ser,
preguntaré por eso
si al perderte aprenderé
a renunciar a ti.
Mas si te miro siento que
te asusta tanto como a mí.
Pudo haber sido y no lo fue.
Pudo mas no lo fue.
Y mi recuerdo al navegar
a través del alma va.
De repente vuelvo a estar allá... ahora.
Tú eras el cielo y yo la tierra
y cada uno una mitad
en cada duda, en cada realidad... oh, yeah.
Tú eras la sangre y yo las venas,
la misma luz en el cuerpo, en el alma.
Sin respirar te buscaré.
Sin respirar, ahogándome.
No hay un culpable, ya lo ves
ni un inocente sólo.
Y ahora un instante más
y dos latidos se unirán
con la impresión de que de nuevo sea... ¡igual como antes!
Tú eras el cielo y yo la tierra
y cada uno una mitad
en cada duda, en cada realidad... en la mirada.
Tú eras la sangre y yo las venas,
la misma luz en el cuerpo, en el alma
Asi mientres yo te veo todavia
que te vas, mi vida,
no consigo no sentirte mia,
es... ¡que estar sin ti yo no sé!
No podré olvidarte.
Cada palabra que me decias,
cada proyecto de libertad.
¿Por qué ya no puede ahora ser ayer?
Que estar sin ti no lo sé.
Que estar sin ti no sé.