En los jardines donde nadie va
Mira que arrugada está esa piel
en su alma siente frio y ves
ni las lágrimas que guarda en el hoy pueden caer
otro día tiene que pasar
alegrías de otros que verás
y este tiempo inconciliable que juega ya contra tí
acabamos al final de pie en una ventana para ver
espectadores melancólicos
de felicidad improbable.
tantos viajes que quisiste hacer
y ahora sabes que no puede ser
un dolor que tu conoces bien
solo el no te abandonará ya jamás
te refugias en tu soledad
mientras crece tu fragilidad
los milagros ya no esperarás ahora ya no
con muñecos ya no hables más
y no toques esas pildoras
esa monja es tan simpatica
con las almas tiene práctica
te daría mi mirada
para hacerte ver lo que quieras
la energía, la alegría para regalarte sonrisas
di que sí siempre sí
y podrás volar con mis alas
donde tú sabes ya con tu corazón y sin penas
hacer brillar de nuevo el sol
para que el invierno se vaya
curarte las heridas y
darte dientes para que comas
y luego verte sonreir
luego verte correr de nuevo
olvida ya
hay quien se olvidará de llevar una flor
pasar un sábado
después silencios
después silencios... silencios
en los jardines donde nadie va
se respira la inutílidad
hay respeto y limpieza pura
es casi locura
es tan bello abrazarte aquí
defenderte y luchar por tí
y vestirte y peinarte así y susurrarte: no te rindas no
en los jardines donde nadie va
cuanta vida cuanta soledad
los achaques crecen día a día
somos nadie sin la fantasía.
sostenles tú abrazales
te ruego no dejemos que caigan
esiles, frágiles tu cariño nunca les niegues
estrellas que ahora no se ven
pero dan sentido a este cielo
los hombres no pueden brillar
si no brillan también por ellos
manos que ahora temblarán
porque el viento sopla más fuerte
no les dejes ahora no que no les sorprenda la muerte
somos egoistas cuando en vez
de ayudar nos negamos
olvida ya
hay quien se olvidará de llevar una flor
pasar un sabado
después silencios
después silencios... silencios