Medias Negras
La vi en un paso cebra
toreando con el bolso a un autobús
llevaba medias negras,
bufanda a cuadros, minifalda azul.
Me dijo tienes fuego,
tranqui que me lo monto de legal
salí ayer del talego,
que guay si me invitaras a cenar.
Me echó un cable la lluvia,
yo andaba con paraguas y ella no
-“¿A donde vamos rubia?”.
-“A donde tú me lleves”. -Contestó.
Así que fuimos hasta
mi casa. -“Que es el polo”. -Le advertí.
-“Con un colchón nos basta,
de estufa, corazón, te tengo a tí”.
Recalenté una sopa
con vino tinto, pan y salchichón.
A la segunda copa,
-¿qué hacemos con la ropa?, -preguntó.
Y yo que nunca tuve
más religión que un cuerpo de mujer,
del cuello de una nube
aquella noche me colgué.
Estaba sólo cuando
al día siguiente el sol de desveló
me desperté abrazando
la ausencia de su cuerpo en mi colchón.
Lo malo no es que huyera
con mi cartera y con mi ordenador
peor es que se fuera
robándome además el corazón.
De noche piel de hada,
a plenas luz del día Cruella de Ville,
maldita madrugada
y yo que me creía Steve Mc Queen.
Si en algún paso cebra
la encuentras, dile que le he escrito un blues;
llevaba medias negras,
bufanda a cuadros, minifalda azul.
Me dijo tienes fuego,
tranqui que me lo monto de legal
salí ayer del talego,
que guay si me invitaras a cenar.
De noche piel de hada,
a plenas luz del día Cruella de Ville,
maldita madrugada
y yo que me creía Steeve Mc Queen.
Si en algún paso-cebra
la encuentras, dile que le he escrito un blues
llevaba medias negras,
bufanda a cuadros, minifalda azul.