Viví (J’ai Vécu)
Cuando tome en solitario,
El camino hacia Dios,
Y que cierre el calendario que él me dio.
He de hacerle el inventario
De mi vida por aquí,
Le diré si es necesario que viví.
Que nací de carne y hueso,
Cómo todos los demás,
Que viví cada segundo y algo más,
Que viví gracias a eso,
Que la vida me ofreció,
Porque el hombre, el más bueno y el peor,
Por el hecho de nacer ya es pecador.
Sin ser menos optimista
Que la media general,
Le diré en mí entrevista al tribunal,
Que yo he sido una artista,
Y que un santo nunca fui,
Y aunque sea egoísta ayer viví.
Que viví y no pedía más
Que un poco de amistad,
Que viví solo por la felicidad,
Que viví sin beatería,
Y eso es lo que temo más,
Aunque sé que dios sabría perdonar,
Como manda a los hombres observar.
Si mis cartas credenciales,
Fuesen poco para él,
O si son superficiales le diré:
Que entre todos los mortales,
Yo he sido el más feliz,
Y no temo confesarle que viví.
Que viví a toda vela,
Cada día un nuevo amor,
Que viví de las mujeres lo mejor
Que viví en nombre de ellas,
Y he llevado siempre en mí,
La mayor pasión ardiente y frenesí,
Sin haber vivido mucho he de decir,
Que viví… feliz.