Un viejo amor
Por unos ojazos negros,
igual que penas de amores,
hace tiempo tuve anhelos,
alegrías y sinsabores.
Y al dejarlos algún día,
me decían así llorando,
no te olvides vida mía
de lo que te estoy cantando:
Que un viejo amor
ni se olvida ni se deja.
Que un viejo amor,
de nuestra alma sí se aleja,
pero nunca dice adiós.
Que un viejo amor...
~ ~ ~
Ha pasado mucho tiempo,
y otra vez vi aquellos ojos,
me miraron con despejo,
fríamente y sin enojo.
Y al notar ese desprecio
de ojos que por mí lloraron,
pregunté si con el tiempo
sus recuerdos olvidaron:
Que un viejo amor
ni se olvida ni se deja.
Que un viejo amor,
de nuestra alma sí se aleja,
pero nunca dice adiós.
Que un viejo amor...
Que un viejo amor…